Este artículo está extraído de la web quadszone.com. Su autor es Toni Giménez, creador de dicha web.
SUZUKI LTZ-400 2002
PRUEBA
En esta ocasión, el protagonista es uno de los quads con más aceptación del mercado, el Suzuki LTZ-400, un pura sangre que combina los mejores atributos de sus rivales reunidos en una sola máquina. Con estas cualidades, es normal que este Suzuki sea unos quads con mejor aceptación entre el público general.
Suzuki vuelve a pisar fuerte en el mundo de los quads deportivos con un modelo que tiene todas las garantías de éxito aseguradas. Después de estar durante años con un catálogo de quads bastante discreto, han decidido despertar y pronunciarse sobre lo que deben ser las nuevas tendencias.
Con el LTZ-400 se ha conseguido un quad noble, potente, robusto y divertido con una cilindrada suficiente para estar a la altura de otros motores más grandes. El usuario normal no echará en falta los caballos que le puedan ofrecer otras cilindradas porque los que tiene este Suzuki son suficientes para rodar a ritmos muy elevados.
La verdad es que a pesar de la experiencia que tiene Suzuki haciendo quads, el llegar el último al mercado tiene sus ventajas porque sabes exactamente qué es lo que quiere el usuario y qué debes darle. De esta forma, se coge el mejor chasis del mercado (Honda Sportrax 400), un motor infatigable como es el la DR-Z 400, ajustándolo a las necesidades del momento y que sin ser de última generación, sí que podemos decir que no se encuentra desfasado, una estética que recuerda demasiado al Yamaha Raptor, un peso contenido y se mete todo en la batidora con el satisfactorio resultado que tenemos delante.
De esta forma, llega el LTZ-400 al cliente final con la certeza de que aún sin probarlo, no nos vamos a equivocar con la compra.
Haciendo una pequeña ficha técnica, este Suzuki tiene un motor de 397 cc de 4T, monocilíndrico y refrigerado por agua y con electroventilador en el radiador para una ventilación forzada. El carburador es un Mikuni de 36 mm y el arranque eléctrico. La caja de cambios consta de 5 velocidades más la marcha atrás. El embrague es multidisco en baño de aceite.
El chasis es tubular de acero con una estructura similar a la del Honda Sportrax como ya hemos comentado. La suspensión delantera conta de un doble triángulo superpuesto en cada lado con amortiguadores Kayaba regulables en compresión y con un recorrido de 210mm. El trasero es un monoamortiguador Kayaba de 231 mm de recorrido y regulable en extensión y compresión.
Los frenos son dos discos Nissin de 174 mm con doble pistón opuesto en la parte delantera y un disco de 220 mm con doble pistón opuesto en la parte trasera.
Las ruedas tienen unas medidas de 22/7-10 para la zona delantera y 20/10-9 para la trasera.
Las dimensiones de este quad se quedan en una longitud total de 1.830 mm, una altura del asiento de 810 mm, distancia entre ejes de 1.245 mm. Consta de un depósito de 9,8 litros y el peso se queda en los 168 kgs.
Como podéis observar, por las medidas os daréis cuenta de que no se trata de un quad muy grande pero acogerá sin problemas a pilotos de gran envergadura gracias en parte al diseño de su sillín. Bajo este asiento se encuentra la batería y la instalación eléctrica. También trae una pequeña bolsa con las herramientas más básicas para el mantenimiento del quad, todas ellas de una calidad baja, como de costumbre.
La equipación pasa por ser discreta, como en todos los quads deportivos. Tan solo dispondremos de testigos luminosos para la marcha atrás, la posición de punto muerto y la presión del aceite. Se completa con otros dos de luces en posición de cruce y largas. Al tener que matricularlo se le añadirán los intermitentes, el interruptor de emergencia (warning), claxon y un cuenta-kilómetros de bicicleta en el mejor de los casos.
Los bajos del LTZ-400 están totalmente desprotegidos y el protector de disco y corona traseros son de plástico, algo que a estas alturas creo que ya no convence ni satisface a nadie.
El grupo óptico consta de un doble faro integrado en el perfil del quad con halógenos en ambos casos. En el momento de subirnos en él, comentar que la posición de conducción es alta pero muy confortable. El asiento tiene un mullido correcto y la forma de pera que presenta se muestra ideal para desplazar el cuerpo a nuestro antojo con la finalidad de buscar la mejor tracción en todo momento.
Lo arranco y el motor suena muy fino, casi ni se oye. A pesar de que el silencioso tiene un bello acabado que recuerda a un tubarro, el sonido del motor pasa casi desapercibido, entre otras cosas porque la unidad probada apenas tiene 200 kilómetros a sus espaldas y aún está en rodaje.
Inicio la marcha y todo va muy suave, las marchas se engranan con mucha facilidad, destacando lo bien que va la caja de cambios. Este Suzuki tiene muy buenos bajos y sube de marchas con facilidad hasta llegar a su tope o el régimen de vueltas que necesitemos. En un principio estaba ansioso por comprobar en mis carnes el potencia de este quad que tanto ha dado que hablar. Antes de que llegaran las primeras unidades a España, las revistas americanas y medios especializados del sector hablaron de esta máquina como más potente y rápida que la referencia del momento que no era otro que el Yamaha Raptor.
Después de probarlo y como poseedor de un quad de este modelo, debo decir que en ningún momento el LTZ-400 demostró tener los mismos bajos, el mismo par de vueltas ni la estirada del Raptor. Cuando salía de curvas en subida, el quad me pedía que le bajase una marcha o que no tuviera prisa en que se recuperase de vueltas, cuando con el Raptor esto no es necesario. Además, como ya he comentado, el Raptor se estira mucho más en todas sus marchas.
Un dato simbólico: el Suzuki tiene una punta de 100/110 kms/h mientras que el Raptor llega a los 130/140 kms/h. El escalonamiento de las marchas se muestra perfecto y el engranar una marcha tras otra es muy divertido, sobre todo en zonas con constantes curvas pero nunca aprecié el poderío del Raptor, siendo la entrega siempre correcta pero echándose en falta un poco más de estirada en altos.
Entonces, ¿por qué todo el mundo se empeña en que este quad es más rápido que el de Yamaha?. La solución es fácil de entender: el conjunto del Suzuki se muestra más ligero y manejable y la caja de cambios tiene un desarrollo más corto. Con solo estos dos datos, en seguida nos damos cuenta de que en tramos revirados este quad se maneja como pez en el agua porque el chasis se muestra como un tiralíneas que traza a la perfección la trayectoria que buscamos. El diseño en forma de pera que tiene el sillín nos ayudará a controlar las inercias del quad y facilitará su conducción. Si queremos exprimir un poco más el motor de lo que viene de serie, estoy seguro que con un simple kit de carburación y un árbol de levas distinto tendremos en nuestras manos a un lobo con piel de cordero capaz de dejar atrás a cualquier rival que se cruce en nuestro camino.
Mientras tanto, con lo que Suzuki ofrece de serie tenemos más que suficiente para afrontar con éxito nuestras salidas del domingo y de competir si es necesario, pero nunca al nivel de otros quads que hay en el mercado, aunque su parte ciclo, como ya hemos comentado, se muestra intachable. En un vehículo muy divertido de conducir y te permite hacer diabluras con él sin rechistar y aunque a pesar de lo que podáis haber leído tengáis la sensación de que tiene pocos caballos o poco empuje, nada está más lejos de la realidad porque el LTZ-400 tiene tendencia a levantar el morro a petición nuestra. Tan sólo hay que girar el gas un poco más rápido de la cuenta y las ruedas delanteras dejarán de estar en contacto con el suelo para deleitar a los que miran con un buen caballito, como si lo hubiéramos estado practicando toda la vida.
El consumo se queda en torno a los 9/10 litros a los 100/kms. En el trayecto realizado, su propietario realizó unos 100 kms al lado de un Honda Sportrax 400 y a la hora de repostar, el Honda había bebido cerca de 1,5 litros menos que el Suzuki.
Los frenos van bien sin más. A pesar de equipar unas pinzas de doble pistón, unos latiguillos metálicos hubieran subido enteros este apartado. El conjunto frena bien y tiene un buen tacto, sacándonos de apuros en pocos metros, pero en la actualidad ya existen otros quads en el mercado con un equipo de frenada bastante superior al que presenta nuestro protagonista.
Los amortiguadores reciben una nota similar a la de los frenos, porque en condiciones normales van bien, pero para las zonas más exigentes, estamos hablando de un sistema convencional que tan solo es regulable en compresión y donde el tarado de los mismos ya viene predeterminado de fábrica, sin posibilidad de más regulaciones por nuestra parte. Unos amortiguadores de gas le vendrían de fábula a este quad.
Sobre la marcha atrás no se puede decir mucho porque es idéntico al sistema utilizado por Yamaha, engranándola desde la primera marcha accionada y con un leve giro del mando que existe en la zona derecha del quad, igualito que el que monta el Raptor.
Otro de sus puntos fuertes es el de las ópticas que vienen de serie, que hacen que se haga de día al paso del LTZ-400. Sus faros halógenos tienen el haz de luz suficiente para no necesitar más potencia cuando circulemos en la oscuridad.
En general, cabe destacar que el conjunto es muy divertido y preciso y que no nos hará pensar en ningún momento en que necesitamos más potencia. En la parte contraria, como suele ocurrir con los vehículos japoneses, este Suzuki viene equipado con demasiadas cosas convencionales (amortiguadores, frenos, ausencia de parrillas para los pies) que no cuestan nada de montar por parte de sus creadores y que harían subir la nota de este quad de muy buena a excelente.
Si estás pensando en comprar un quad con un motor fiable, exento de problemas, con marcha atrás y divertido y juguetón, el LTZ-400 es el candidato perfecto para tu elección. Por un precio inferior a 9.000 euros puedes tener esta pequeña joya a tu servicio.
Nos ha gustado:
• Comportamiento del chasis.
• Suavidad de motor.
• Posición de conducción.
• Todo el quad en general.
A mejorar:
• Protecciones de plástico.
• Potencia en altos.
• Frenada, amortiguadores y partes de equipación mejorables.