La Ruta del Quad La web del aficionado al Quad, ATV, Buggy y Side by Side
Este artículo está extraído de la web quadszone.com. Lo escribe Sergio Pina (Quadcrazy), colaborador de dicha web.
KAWASAKI LAKOTA 300
Kawasaki tiene en el Lakota una muestra firme de como se hace un quad. Una mezcla perfecta entre agilidad, prestaciones y fiabilidad hacen de esta máquina una de las más interesantes del mercado como un paso intermedio entre un modelo base y uno puramente deportivo. El Lakota 300 se mide de tú a tú con todos sus competidores en igualdad de condiciones y no sale nunca mal parado.
FICHA TÉCNICA
• Motor: Monocilíndrico 4 tiempos
• Cambio: 5 velocidades + marcha atrás
• Potencia: 22 caballos
• Embrague: automático
• Arranque: eléctrico
• Dep. gasolina: 8,3 litros
• Peso en seco: 209kg
El Kawasaki Lakota es uno de los quads más polivalentes que hay en el mercado, ya que en pistas rueda bastante bien y en las trialeras se defiende de maravilla. Este quad está a medio camino entre un quad y un atv. Me decidí a comprar este modelo después de meditar mis necesidades, ya que prefería un quad con cambio manual pero con el grupo que yo voy hacemos muchas trialeras y el embrague automático se muestra perfecto para esta actividad, mucho mejor que el manual.
El motor se queda un poco justo pero su parte ciclo es genial.Las suspensiones no son de largo recorrido pero ya de serie tienen un tarado muy bueno y actúan muy bien en cualquier superficie, igual que los frenos, que también funcionan a la perfección con un tacto esponjoso pero con una frenada correcta. De todas maneras, le sustituí la bomba original y los latiguillos originales por otros metálicos con lo que se ganó mucha más mordida en la frenada y el tacto se tornó más duro y preciso. Este cambio costó unos 330 euros.
La dirección se muestra precisa y algo dura cosa que facilita mucho la conducción porque no hace falta recurrir a un amortiguador de dirección. La estabilidad es buena para ser un quad de reducidas dimensiones (más o menos como un Warrior) pero aún así, procedí a cambiar el eje original por un Durablue 10 centímetros más largo (500 euros), ganando mucha más estabilidad en las curvas y apoyos fuertes. La posición de conducción es baja con el manillar alto aunque el original fue sustituido por un DG (60 euros), lo que evita el cansancio de brazos, pero en cuanto llevas un rato encima de él notas que el asiento es muy duro y cosa que acaba pasando factura en las excursiones largas porque hace que te canses mucho. En cuanto al motor, la potencia es algo justa con 22 cv de serie (aunque están bien aprovechados) por lo que también decidí hacerle algunas mejoras sin que fueran radicales. Le cambié el escape original por un DG (300 euros) y el filtro de aire por un kit de carburación (90 euros) con el que la respuesta del motor se hace más inmediata. El cambio de marchas es muy corto y siempre te pide que engranes una marcha más para llevarlo más desahogado, lo que me llevó a cambiar también el plato original por uno más pequeño (30 euros). Con estas mejoras he de decir que el quad original alcanzaba los 90 kms/h pero muy revolucionado y ahora llega a los 130 kms/h, lo que me permite ir a la velocidad de antes con el motor mucho más relajado. El motor esta refrigerado por aire y lleva un carburador de 32mm de un solo cuerpo. El peso es uno de sus mayores defectos porque es muy pesado para ir rápido, pesa mucho y tiene muy poca potencia aunque con los cambios efectuados se ha pasado de los 22 caballos originales a unos 32 caballos aproximadamente que debe rendir en estos momentos y facilita mucho las cosas. A su favor hay que decir que, como buena virtud, el Lakota es buen trialero al tener embrague automático aunque los bajos del chasis con su poca distancia al suelo y en las trialeras con piedras hace que dificulten su avance porque toca abajo en el cubrecárter con bastante frecuencia. Por el agua pasa bastante bien (he llegado a meterlo de agua casi hasta el asiento) pero es un gran enemigo de barro, porque si hay roderas tiende a quedarse clavado debido a su poca distancia al suelo y tienes que empujar para sacarlo. Además de los accesorios comentados, también se le han instalado a mi Lakota un puño de gas de tiro directo junto con un desconectador de corriente (90 euros), unas parrillas de aluminio para los pies de la casa DG (270 euros), protecciones de aluminio para los trapecios delanteros y el disco trasero (270 euros) y unas fundas para los amortiguadores que costaron la friolera de 120 euros. Con todo ello el quad se muestra más racing y competitivo.En estos momentos, mi Lakota debe tener unos 12.000 kilómetros y no me ha dado ningún problema, tan solo se ha tenido que cambiar el embrague hace poco pero hasta me ha extrañado que haya durado tanto ya que yo hago muchas trialeras, como ya he comentado antes.
Es sin duda un buen “hierro”, porque por más que lo uses, no se rompe nada, es una maravilla. Es un quad ideal para excursiones o personas que buscan algo que no sea tan grande como un atv ni tan nervioso como un quad deportivo, es un vehículo mixto apto para cualquier necesidad.Otras opciones a tener en cuenta bastantes similares serían: Yamaha Blaster 200, Yamaha Warrior 350, Honda Sportrax 250 y Kawasaki Mojave250.
Lo mejor:
• Estabilidad
• Embrague automático
• Fiabilidad
• Polivalencia
• Suspensiones y frenos
Lo peor:
• Potencia justa para uso muy deportivo
• Peso
• Capacidad de carga
• Cuadro de instrumentaciones
