Este artículo está extraído de la web quadszone.com. Su autor es Toni Giménez, creador de dicha web.
BRP OUTLANDER 330 2×4 2005
Bombardier Outlander 330 2X4: el rival más fuerte
Más que los demás, así se podría definir en cuatro palabras todo lo que ofrece el Bombardier Outlander 330, un quad a medio camino entre un deportivo con capacidades ruteras y un ATV capaz de rodar a ritmos elevados por los peores caminos.
En Bombardier se apresuran a dejar claro que disponen del motor más rápido de la cilindrada pero además de disponer de la potencia suficiente para empujar más que sus rivales, el nivel de acabados y realización general de este modelo son dignas de quads más grandes. Sin tener un compromiso firme con ninguna especialidad en concreto, el Outlander 330 se desenvuelve como pez en el agua en cualquier tipo de terreno sobre el que lo enfrentemos ya que no teme ni a las grandes rutas, ni a las pistas rápidas ni a las duras trialeras. El Outlander 330 tiene el carisma suficiente para atreverse con todo.
Empezando por su estética, la gama Outlander apuesta por una línea agresiva pero no menos atractiva. El conjunto de plásticos protege bien al piloto contra el barro del camino y demás elementos impropios que encontraremos a nuestro paso. Todo el conjunto está estilizado: tanto las parrillas delanteras como las traseras son más estéticas que funcionales aunque no por ello dejan de ser prácticas en ningún momento. Además, en el centro de ambas encontramos sendas guanteras para llevar pequeños bultos con total comodidad, mientras que en la delantera también se halla una pequeña caja de herramientas que da paso al sistema eléctrico de este quad y el tapón de llenado del radiador de agua, la trasera queda libre de todo elemento extraño.
A diferencia de la gran mayoría de quads, otra de las diferencias más notables que encontraremos en este Outlander es la ubicación del depósito de combustible (de 16 litros) que no está delante del asiento sino que se llena a través del tapón que aparece en uno de sus laterales traseros y que también incorpora un medidor de nivel mecánico que no resulta todo lo fiable que debería sin tener en cuenta la dificultad de observar sus indicaciones sobre la macha puesto que su posición está más retrasada que la del piloto.
Este último resulta inútil pero su incorporación se debe a que esta equipación está compartida con modelos de gama más alta que sí que incorporan la tracción total. En la maneta derecha tan sólo tenemos acceso al gatillo del gas y en la izquierda encontramos la piña de interruptores con accionamiento para los intermitentes, el claxon, las luces, el tirador del aire y la posición Override.
En cuanto al bastidor y las suspensiones, el Outlander 330 se beneficia de su hermano mayor de 400cc y recibe sus mismos reglajes, con una suspensión delantera independiente tipo McPhreson y una trasera también independiente con dos brazos longitudinales, algo bastante inusual en este tipo de quads de cilindrada más baja en los que es más habitual encontrar un eje rígido trasero. Las suspensiones traseras permiten ajustes en precarga con 5 posiciones diferentes.
En el apartado del motor, los 325 cc del Outlander hacen que se desenvuelva con soltura sobre todo tipo de terrenos y ofrecen una entrega de potencia generosa para la limitación de esta cilindrada.
Sobre la marcha: Sin duda, lo primero que se aprecia al subirnos al Outlander es su gran tamaño, igual que el modelo superior de 400cc y que ayudan a que pueda disfrutarlo cualquier tipo de piloto independientemente de su estatura. La posición de conducción resulta muy cómoda gracias a un buen mullido del asiento y a la usencia del depósito de gasolina entre nuestras piernas, lo que nos permite movernos con mayor soltura. Los instrumentos ofrecen una buena lectura y desde la maneta izquierda se accionan fácilmente los diferentes elementos.
En pistas con mucho barro, es de envidiar lo bien que protege la carrocería de las salpicaduras al piloto y en las pistas rápidas el Outlander se pilota con sencillez y soltura, siendo relativamente fácil cruzarlo a nuestra voluntad para disfrutar de una conducción más deportiva.
Con el paso de los kilómetros (por José Eloy): pese a que el Bombardier Outlander 330 se puede considerar una máquina de iniciación debido a su cilindrada, el conjunto general está muy bien conseguido. El motor anda muy bien, las suspensiones son regulables, el cambio va suave aunque en frio resulta algo duro y quizás a los que prefieran el hierro les gustarían unas parrillas más fuertes en lugar de las de plástico. Aunque es pequeño, tracciona muy bien y dispone de la reductora, muy útil en los lugares complicados. También es una ventaja su sistema de cardan frente a la tradicional cadena, porque nos permite olvidarnos prácticamente de su mantenimiento. Es más caro que los de la competencia pero el sobreprecio está justificado en la suspensión independiente, en la instrumentación igual que la del 400cc a exceptción del 4X4 y a unos acabados generales de muy buena calidad.
Su rival directo: Polaris Trail Boss 330. A pesar de que el Polaris Trail Boss es un líder nato de su categoría en lo que a ventas se refiere y que goza de la simpatía de la mayoría del público porque se ha convertido en toda una referencia, las cualidades del BRP Outlander 330 no pasan desapercibidas y tan sólo la diferencia de precio en contra del Bombardier podrían ser un argumento decisivo en favor de uno u otro modelo. El Trail Boss cuesta 5.999 frente a los 7.160 del Outlander (ambos con el kit de matriculación incluido). Sin embargo, los casi 1.200 euros de diferencia entre los dos están plenamente justificados en cuanto a calidad de acabados y equipación general. El Outlander es más atractivo visualmente, incorpora marchas reductora y parking, sistema de cardan, amortiguadores traseros independientes y es más potente que el Trail Boss, mientras que en favor de éste último cabe destacar que, dentro de ser más simple, resulta igualmente divertido, sobre todo en pistas rápidas, la frenada es algo mejor que la del Bombardier y pesa 20 kgs menos aunque las cualidades dinámicas del Outlander lo superan en la mayoría de apartados.
De esta forma, la decisión de compra de uno u otro modelo pasa más bien por meditar si queremos un quad de iniciación como paso intermedio a uno mayor y aceptamos renunciar a un poco más de calidad decantándonos por el Trail Boss o preferimos dicha calidad y un poco más de potencia para afrontar nuestras excursiones. Tú decides.
Nos ha gustado:
• Respuesta general
• Calidad de acabados
• Incorporación de marcha reductora
• Instrumentación muy completa
A mejorar:
• Palanca selectora de marchas poco precisa
FICHA TÉCNICA
(BRP Outlander 330 2×4)
Motor 1 cilindro, 4T transversal 4 válvulas
Cilindrada 325 cc.
POTENCIA MÁX. (SEGÚN FABRICANTE) –
REFRIGERACIÓN Líquida
DISTRIBUCIÓN –
ENCENDIDO CDI
ARRANQUE Eléctrico + tirador
ALIMENTACIÓN Carburador Mikuni BSR 33 mm
ESTÁRTER –
TRANSMISIÓN
EMBRAGUE Automático
CAJA DE CAMBIOS Automática (por variador)
MARCHA ATRÁS Sí
REDUCTORA Sí
TIPO DE TRACCIÓN Trasera
TRANSMISIÓN SECUNDARIA Por cardan
CICLO
BASTIDOR / MATERIAL Largueros en acero
SUSPENSIÓN DELANTERA / TRASERA Independiente (McPherson) / Independiente diagonal reglable en precarga
RECORRIDO DELANTERO / TRASERO 178 / 203 mm
FRENO DELATERO / TRASERO 2 discos perforados con accionamiento hidráulico y latiguillos metálicos / 1 disco perforado / hidráulico
NEUMÁTICOS DELANTEROS / TRASEROS 25×8-12 / 25×10-12
DIMENSIONES Y PESO
LARGO X ANCHO X ALTO 2.184 x 1.168 x 1.143 mm
DISTANCIA ENTRE EJES 1.244 mm
ALTURA DEL ASIENTO 877 mm
DISTANCIA MÍNIMA AL SUELO 236 mm
PESO DECLARADO 250 Kg
EQUIPAMIENTO
INSTRUMENTACIÓN Odómetro, velocímetro y contador horario. Cuentarrevoluciones Autometer 0-10000 r.p.m.
DEPÓSITO DE COMBUSTIBLE 16 litros (con indicador de combustible mecánico)
FRENO DE ESTACIONAMIENTO Sí y posición de parking desde la palanca de cambio
LLAVE DE PASO DEPÓSITO No
COLORES DISPONIBLES Rojo
GARANTÍA PIEZAS Y MANO DE OBRA 2 años
PRECIO 7.160 € (kit de matriculación incluido)