Este artículo está extraído de la web quadszone.com. Su autor es Toni Giménez, creador de dicha web.
Gas Gas entra muy fuerte en el mundo de los quads. Con su conocido motor de 300cc 2 tiempos se concibe una máquina con un motor potente y con una parte ciclo contenida a la que se le añaden unos componentes de primera calidad y se obtiene como resultado un cóctel explosivo. Ha sido un placer poder acceder a este quad.
Desde que sabía que iba a probar el nuevo Gas Gas estaba nervioso porque para mí no es un quad más. La manera en que la fábrica española irrumpe en el mundo de los quads puede representar (espero, aunque soy escéptico) un punto y aparte en la venta de los mismos, porque Gas Gas no aporta un vehículo de transición sino que llega para triunfar. Para ello, sigue con la política de marca que ha tenido hasta la fecha: un producto de calidad, con componentes de primera fila y sobre todo, a un precio contenido, siempre por debajo de la competencia.
En sus motos de enduro ha funcionado muy bien esta premisa pero el caso de este quad es diferente porque equipa unos 500 euros en extras que no trae ningún otro quad de serie y componentes como la amortiguación (Öhlins), las llantas (Douglas Wheel) o los frenos, por ejemplo, supondrían un importante desembolso extra para nuestro bolsillo si nuestra máquina los equipa de forma convencional y queremos mejorarlos.
Así pues, nos encontramos ante un quad al que apenas le podréis añadir un solo extra que no venga ya de serie.
De momento, a la espera que salga la versión de 4 tiempos, os podemos ofrecer las conclusiones que hemos sacado de este 300 cc, 2 tiempos, un viejo conocido de su versión de enduro.
El Wild tiene unas medidas contenidas, se asemeja bastante a un Honda Sportrax y si lo observas desde una distancia de unos 10 metros incluso te puede parecer un pequeño Blaster, es un lobo con piel de cordero porque cuando te subes en el la percepción cambia por completo. Es alto, su postura es muy buena, las estriberas grandes para una buena sujeción de los pies y las parrillas te ofrecen la seguridad que te podría faltar en caso de deslizamiento.
En la revista Moto Verde había leído que las estriberas podían montarse un centímetro más adelante o atrás según fueran nuestras necesidades de conducción (raids o cross) pero por más que me fijé, en la unidad que yo probé no vi esta opción por ningún sitio. Aparentemente, las estriberas vienen fijadas a su anclaje y ya está, sin posibilidad de variación alguna.
Viene equipado con clausor, cuenta kilómetros y testigos de luces, intermitentes y warning en un pequeño tablier que se acopla detrás de su cúpula, introducimos la llave, damos al contacto y ya podemos arrancarlo. En este aspecto, el quad arranca muy bien, pero hemos encontrado una pequeña pega: es casi imposible no tocar el aletín trasero con la bota al bajar la palanca, lo que significa que está condenado a rallarse constantemente. Este fallo no tendrá tanta importancia en la versión de 4 tiempos porque vendrá equipado con arranque eléctrico.
Antes de ponernos en marcha vamos a echarle un vistazo por fuera, mientras calienta el motor. Su estética es agresiva, con formas redondeadas y la vista se nos antoja perdernos en cualquier parte porque en todas encontramos algún detalle para comentar. Quizás lo que menos me gusta de él es el faro, que si bien queda muy bien protegido detrás de la cúpula, éste es cuadrado, lo que le da un aire retro ahora que todo tiende a ser redondo, pero bueno, para gustos hay colores y después de un rato con él hasta te parece precioso.
Visto desde atrás, lo que llama mi atención son los brazos delanteros, mucho más anchos que el eje trasero, lo que me da una ligera idea de lo estable que va a ser.
El Wild equipa amortiguadores Öhlins, tanto delanteros como traseros, Lleva cubrecarter de aluminio al que le pude observar unas juntas de caucho a lo largo de él para evitar vibraciones, un buen detalle de acabado aunque tampoco hubiera estado de más que llevase algo de protección lateral. El cubre-corona también es de aluminio y coge la totalidad del disco de freno y la corona.
El motor 2 tiempos viene arrancado a pedal, el escape es el conocido Messico con las adaptaciones propias para la ocasión. La refrigeración es líquida y además viene equipado con un electro-ventilador para garantizar su correcto enfriamiento.
También equipa mango de gas de tiro directo, algo inusual para un quad de serie pero que casi todos los usuarios acaban instalando. Para complementarlo y hacerlo seguro, se ha instalado un cortacorriente de la casa Pro-Design.
El manillar lleva también alojada la piña de luces y clausor con un correcto funcionamiento. Además también lleva unos prácticos cubremanetas que seguro que nos evitarán más de una rozadura. Las luces van a cargo de un faro cuadrado que queda dentro de la cúpula del carenado y de posición fija, es decir, que no se moverá con el manillar.
Los frenos son de invección Gas Gas, más grandes que los de la competencia, autoventilados y con pinzas Brembo de doble pistón para los delanteros y uno sólo para el trasero. Los latiguillos son metálicos. En la maneta de freno delantera viene equipado el freno de parking, que debería ser uno de los puntos a revisar por Gas Gas en futuras ediciones porque si bien su uso es del todo efectivo, bloqueando las dos ruedas delanteras, el accionamiento se muestra bastante malo, incluso muchas veces tuve que hacerlo desde la parte frontal para ver cómo engranaba ya que al tacto era bastante difícil y su retorno al apretar la maneta para liberarlo no funciona la mitad de las veces, pero bueno, considero que es un mal menor y ojalá sea éste todos los fallos que le encuentre.
El asiento también viene equipado con llave, cosa que se agradece y que complicará un poco el trabajo a los amigos de lo ajeno. Girando un cuarto de vuelta la llave y tirando de él accedemos al filtro de aire, lo que le da un mantenimiento muy sencillo. Además, lleva un hueco decente en el que podremos ubicar la documentación del vehículo y las herramientas más necesarias. Es posible, no lo sé con certeza, que este espacio quede destinado a la ubicación de la batería en el modelo de 4 tiempos y de arranque eléctrico.
En un principio, estaba pensado que viniese equipado de serie con amortiguador de dirección, pero al final no ha sido posible y se queda como opción (creo que la única posible). Lo que sí le han dejado son los anclajes para montarlo, con lo que no hay necesidad de tener que soldar nada al chasis, todo está previsto.
El depósito tiene una capacidad de ¡21 litros!, una pasada, sin embargo, no se hace grande entre nuestras piernas, está muy bien diseñado y nos permitirá movernos total comodidad, además de que nos dará una autonomía más que considerable que hará que afrontemos salidas sin tener que repostar constantemente. El tapón del depósito viene equipado con llave y bisagra, lo que evitará tener que aguantarlo con la mano o buscarle un sitio cuando repostemos, todo un detalle. El grifo de la gasolina y el starter son de difícil acceso, aunque dudo que tengamos que acceder a ellos con mucha frecuencia.
Las llantas corren a cargo de Douglas Wheel, de aluminio y sus neumáticos son unos ITP de 21X7-10″ para los delanteros y 20X11-9″ en el caso de los traseros. He podido observar que a las llantas traseras se les podrá invertir la posición, con lo que ganaremos algo más de anchura y con ello estabilidad.
Bueno, el motor ya está en marcha y nos vamos a probarlo. La posición de la palanca de cambio queda un poco embutida hacia adentro, lo que obliga a desplazar el pie cada vez que queremos cambiar. Metemos primera y a rodar!. Este motor tiene el mismo comportamiento que el de la moto de enduro, hasta que no está totalmente caliente ratea levemente al querer estirar un poco las marchas.
El cambio está muy bien escalonado y engranar una marcha detrás de otra es una gozada porque entran con mucha suavidad. Resaltar también que equipa embrague hidráulico, propio de la casa y que nos despreocupará de cables de repuesto y mantenimiento de los mismos.
Es una maravilla, todas las marchas empujan y si bien no es del todo correcto decir que no tiene bajos, lo que sí ocurre con él es que en el momento de girar el gas, siempre ofrece caballos. Depende de lo nerviosa que sea tu muñeca, ésto se traduce en empuje o en derrapadas constantes. Es muy fácil llevarlo cruzado con sólo girar un poco más de la cuenta el gas.
Por compararlo con un semejante, éste debería ser Banshee, por características de motor y si bien, aparentemente aquel tiene más rabia que el Wild, lo cierto es que se debe a que en efecto, el Banshee no dispone de nada en la parte de abajo del motor, parece que se ahoga y de pronto te da una patada que te empuja sin cesar. El Wild es mucho más equilibrado, siempre tiene potencia para darte y es cuestión de tacto el convertirlo en un vehículo de paseo o en la bestia de la pista: tú decides.
Al entrarlo en curvas hace un pequeño intento de volcar, pero es sólo una sensación provocada por su eje trasero, porque la amortiguación funciona a la perfección y se come todo lo que le eches, sus anchos brazos se encargan de darle mucha estabilidad, además, podrás regular los amortiguadores a tu gusto, que en mi caso ya estaban a un tarado correcto. El conjunto del chasis se muestra muy estable
Los frenos son una gozada, los delanteros funcionan perfectos y su potencia de frenada es muy alta. En el caso del trasero, tiene tendencia a clavarse con suma facilidad, pero eso también nos ayudará a controlar las derrapadas y a ponerlo en su sitio cuando lo necesitemos.
Bueno, llega la hora de devolverlo y la satisfacción ha sido muy alta. A pesar de que los motores de 2 tiempos tienen una vida seriamente amenazada por las leyes de contaminación, estoy seguro que la versión de 4 tiempos va a convertirse en el estandarte de la marca. También saldrá una versión de 50cc para los peques de la casa. Estaremos atentos a sus lanzamientos.
Su precio, es de 7.880 euros para el Wild 300 y el 450cc de 4 tiempos saldrá con un precio de 8.670 euros, matriculación aparte en ambos casos y muy por debajo de la competencia. La elección es vuestra, yo ya estoy ahorrando para cuando venga el 450cc, que si tuviera marcha atrás, me atrevería a decir que sería el mejor quad deportivo del mercado.
Espero que os haya quedado todo claro acerca de este quad, porque seguro que con la emoción me he dejado algo por comentar, aún así ya tenéis una referencia más firme del mismo.
Nos ha gustado:
• Relación calidad, equipamiento y precio muy buenos.
• Frenos.
• Respuesta de motor.
• Todos los accesorios de serie.
• Depósito, clausor y sillín con llave.
A mejorar:
• Al arrancar siempre golpeas el aletín trasero con la bota.
• Unificar las dos llaves en una única para todo (clausor, sillín y depósito de gasolina)
• Freno de parking de mal accionamiento.
• Grifo de gasolina y starter de difícil acceso.